Tras los diferentes salones del automóvil donde BMW se presento con el Z3, la plataforma escogida definitivamente para dar a conocer este espectacular roadster fue el cine. Cuando el mismísimo “James Bond” (007) fue el encargado de conducir uno de estos deportivos en una breve aparición en la película Golden Eye.
Desde ese Z3 hasta ahora se han fabricado casi 300.000 unidades para satisfacer la demanda del exitoso deportivo. Este éxito del Z3 se debe en gran medida a su diseño muy al estilo de los roadster de los 60. Su frente largo, zaga corta y la ausencia de voladizo posterior son capaces de hacer girar la cabeza por donde pase.
Especialmente diseñado para circular sin capota y disfrutar del clima tanto en verano como en invierno. Nadie que sea propietario de uno de estos exclusivos autos renunciará a la sensación de conducirlo con el cielo como techo.
Su carácter agil viene dado por su motor frontal y tracción trasera, con los 2 asientos situados en posición muy baja y encima del eje trasero. En su lanzamiento la prensa escribía cosas como "La forma más auténtica de conducir un BMW". Sentados al volante el frontal queda sorprendentemente lejos.
El diseño evoca las pautas marcadas por el otra gran roadtser aleman, el 507, donde sus branquias laterales han sido heredadas por el Z3, aunque está vez tienen una función meramente estética y no sirven para refrigerar como en el 507.
Para su construcción se utilizó la base del Serie 3 que se fabricaba cuando apareció. Incluso se llegó a utilizar la misma línea de producción en la planta de Spartanburg que, contrariamente a lo que podría decirse por su nombre, se encuentra en Carolina del Sur, Estados Unidos. Numerosos elementos provienen de la serie 3 y del modelo Compact, como los ejes delanteros y traseros.
El Z3 apareció con dos potencias: el motor masss modesto con un 1.8 litros de cuatro cilindros y 115 CV. El siguiente motor era un 1.9 litros con 140 CV, mucho masss adecuado a la filosofía del pequeño roadster. El motor 2.8 de seis cilindros y 192 CV se hizo esperar hasta abril de 1997, masss de un año después de su aparición.
Quienes buscaban mayor dinamismo al volante del Z3 ya tenían la potencia necesaria. Despues apareció una motorización masss potente, la joya de la corona de BMW. Estamos hablando, de la motorización 3.2 desarrollada por “M GMBH” y que también se comercializaba con el exitoso M3.
De la nueva Serie 3 tambien heredaron los motores. Quedando como motor de entrada a la gama el 1.9 litros que ahora entregaba 118 CV. El siguiente en el escalón de potencia era un 2.0 que sustituía al anterior 1.9. La potencia aumentaba a 150 CV. El 2.8 recibió un nuevo motor que entregaba 1 CV más pero que cumplía con las normas de emisión de gases D4.
En el mercado estadounidense se ofreció una versión 2.2 de seis cilindros y 170 CV. La parte frontal recibió anillos de cromo y en el habitáculo se incrustaron placas de madera y embellecedores cromados. La capota se estudió a fondo para lograr una disminución de los ruidos y aumentar el aislamiento.
8br /> Para mediados del 2000, BMW decidió aumentar la cilindrada y potencia de sus propulsores. Así, el 2.0 pasó a ser un 2.2 de 170 CV y el 2.8 un 3.0 de 231 CV. Para el “M Roadster” se reservó el motor del nuevo M3 pero con una potencia menor, 325 CV. La competencia apretaba y en BMW no han querido que el Z3 fuera vencido, así que han decidido sustituirlo cuando aún estaba situado como uno de los roadster de mejores ventas del mercado y sustituirlo por el Z4.
Finalizando un ciclo de lo masss exitoso para un roadster. El Z3 de BMW se dejó de ensamblar el 28 de Junio de 2002 después de alcanzar la cifra de 297.087 unidades fabricadas. El ultimo Z3 salió de las instalaciones de la planta de Spartanburg directo al museo de BMW.
Este roadster biplaza ha sido el convertible masss vendido de BMW dentro de este segmento a lo largo de toda la historia de la marca. “007” lo popularizó en “Golden Eye” allá por noviembre de 1995. Pero en estos casi 7 años paso por muchas etapas para convertirlo en el roadster masss importante de BMW.
Publicado por:
Emilio R. Covelo
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